En pleno verano llega a nuestras pantallas una película que hará que nos lo pensemos dos veces antes de bañarnos en la playa. Jaume Collet-Serra después de películas tan interesantes como Non-Stop (Sin escalas) o Sin identidad, regresa para hacérselo pasar realmente mal a un espectador que no tarda nada en sumergirse en esas aguas cristalinas acompañado de una espectacular Blake Lively.
La película trata sobre una muchacha que busca respuestas internas y de futuro después de la muerte de su madre (dan a entender que por un cáncer), acude a una cala, a una playa secreta y allí entre el surf y las olas sopesa su futuro, recapacita y rinde cierto homenaje al alma de la madre, toda una luchadora (como toda esa gente que sufre una enfermedad). Entre ola y ola cae en pleno coto de caza de un enorme y sanguinario tiburón. Comienza una lucha a vida o muerte, comienza una lucha por la supervivencia.
Indudablemente este es un producto veraniego, un producto palomitero ideado para que el espectador pase un rato realmente entretenido y divertido, todo esto se consigue y con creces dada la calidad del material que se ofrece, hecho para disfrutar en sala cinematográfica y en una sala con pantalla cuanto más grande mejor. Pese a su aparente "simple historia" y dejando bien claro que la cinta no es competidora de Tiburón (Steven Spielberg, 1975) desde este humilde Blog cinéfilo os la recomiendo, ¿porque?, pues por su calidad técnica y artística tanto individual como colectiva. Jaume Collet-Serra organiza un espectáculo sublime orquestado por la música compuesta por Marco Beltrami y cargando el peso de la cinta a los hombros de Blake Lively (Salvajes, Oliver Stone, 2012) la cual nos seducirá tanto con su cuerpo como con su interpretación. Un producto que lejos de caer en la mediocridad se postula ya muy pocos días después de su estreno como cinta a tener muy en cuenta por amantes del cine de terror y aventuras marinas. Mucha tensión, buenos sustos, una composición de escenas fantástica, un enfrentamiento brutal, un tiburón de lujo -el mejor que he visto hasta la fecha-, movimientos de cámara impresionantes y preciosas panorámicas.
La verdad es que no se puede pedir más, una película súper completa, no es ni será nunca una obra maestra sin embargo si será esa película que te gusta y te hace pasar un rato de lo más agradable y entretenido con lo que sin duda, volverás a verla más veces.
Recomendadísima, la película del verano de 2016.
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