Helen Slater siempre será recordada por su dos películas Supergirl y La leyenda de Billie Jean, dos fenómenos de culto que casi treinta años después de su estreno siguen cosechando nuevos fans.
Esta es una de las mejores historias relacionadas con la rebeldía adolescente que en 1985 no pasó desapercibida, fue producida por un buen realizador, (totalmente subestimado) Rob Coen, responsable de Dragonheart y las primeras entregas de A Todo Gas y xXx .
La dirección corrió por cuenta de Matthew Robbins el cual también dirigió otro clásico de los 80 como fue Nuestros maravillosos aliados (Batteries not Included 1987).
La leyenda de Billie Jean, fue una especie de western contemporánero y su trama tranquilamente se podría haber desarrollado en el lejano Oeste.
Billie Jean (Helen Slater) es una chica de Texas que lleva una vida tranquila junto a su hermano menor (Christian Slater).
Después de que unos matones les roban y dañan la moto que usaban para andar por el pueblo, Billie hace la denuncia a la policía y le reclama el dinero de la reparación del vehículo al padre del matón, el hombre intenta violarla pero la chica se resiste y durante la pelea el tipo resulta herido de un balazo.
Sin saber que el hombre está herido Billie y su hermano se escapan de las autoridades para convertirse en fugitivos.
Con el tiempo la figura de Billie Jean comienza a ser conocida y tarda poco en volverse un icono social respaldado por tod@s los jóvenes de distintos estados que no sólo la imitan, sino que además la apoyan en su fuga.
En su cruzada de venganza la chica se convierte en una celebridad, los adultos ven a los fugitivos como un grupo de jóvenes maleducados, mientras que para los adolescentes son héroes que se enfrentan al sistema.
A partir del momento en que Helen Slater se corta el pelo y surge la mezcla de renegada-fugitiva adolescente, muchas chicas hacen lo mismo y la siguen como una especie de profeta.
Fuera del cine esto también ocurrió cuando se estrenó el film y por eso esta historia pegó tanto en la platea femenina cuando se conoció en su momento.
La película retrató a la perfección toda la cultura adolescente del momento a través del vestuario y la banda sonora (muy popular en 1985), especialmente el tema de Pat Benatar, “Invincible”.
Helen Slater, quien está hermosa en cada escena en la que aparece, mezcla perfecta de inocencia y sensualidad, brindó una de sus mejores interpretaciones, es una lástima que luego no consiguiera trabajo en producciones más importantes.
La historia de la joven renegada que se enfrenta a la Justicia no fue un éxito comercial cuando se estrenó por primera vez en los cines pero luego revirtió este asunto cuando se editó en Vhs y se pasó por televisión.
La película es muy divertida y representa a uno de los grandes clásicos de culto de los 80 que todavía siguen vigentes en el mundo cinéfilo.
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